¿Por qué debe ser indultado Alberto Fujimori?
JAVIER VALLE – RIESTRA (*)
Me desempeñé como
primer ministro de Fujimori unas cuatro semanas. Lo fui porque quise
democratizar y me marché porque no pude cumplir. No llegué a ser amigo
de AFF; es un personaje inaccesible, no simpatizo con su constitución,
ni con su mensaje político. Nada. Nada me une. Todo me separa. Pero eso
sí, creo que debe indultársele, sin timidez, sin vacilaciones, esté o no
enfermo, cancelarle la pena. El Tribunal que lo juzgó, lo condenó por
presunciones irracionales y sin ninguna prueba. Se dio la autoconsigna
política de condenarlo. No fue un fallo popular y las elites abogadiles
no lo ovacionaron. Hoy día, se habla de amnistías e indultos más o menos
genéricos, pero singularmente el sindicado por los más para indultarlo
es el caso del ex Presidente. Los más heroicos adversarios del indulto,
permanecieron callados o como cómplices en los días de aquella
dictadura.
Este es el
segundo caso en ochenta años, de presidente enfermo y en la cárcel.
Augusto B. Leguía fue condenado en un proceso civil –no penal– sin
pruebas por el Tribunal de Sanción Nacional (1931), organismo no-letrado
y profano, a devolver junto con sus hijos, veinticinco millones de
soles. Falleció paupérrimo, habiendo llegado al poder más que rico, en
el Hospital Naval en 1932. El odio del civilismo plutocrático ovacionó
su tortura y su muerte.
Hoy respecto a
Fujimori, una minoría miserable moralmente sigue sosteniendo que no debe
excarcelársele salvo que se demuestre que estamos en un caso de mortis
causa, de un moribundo; pero la figura no está ahí, Fujimori tiene que
ser indultado porque ninguna prueba lo sindica en los crímenes imputados
(Barrios Altos, La Cantuta); fueron hechos de grupúsculos militaristas.
Su caso resulta
así típico para un indulto, incluso para una amnistía. Como ustedes
saben, la amnistía desaparece el hecho y el indulto solo la pena.
Fujimori aunque nos duela, fue presidente del Perú tres veces en
elecciones que nadie ha llamado fraudulentas.
Martilleo.
¿Cometió delito Fujimori? Evidentemente, pero de carácter político. El
golpe del cinco de abril, la disolución del Parlamento, la destitución
del Poder Judicial, etc., y ante la orfandad argumental llegan a
fundamentarse en el arresto que durante doce horas tuvo el eximio
periodista Gustavo Gorriti, lo que no era ni delito ni falta porque
estaban suspendidas las garantías individuales.
No se le ha
demostrado infracciones punibles de lesa humanidad, pese a lo cual los
togados juzgadores lo condenaron mencionando ese hecho. Yo creo,
sinceramente, que lo pertinente es amnistiar por el Parlamento. Es
decir, jurídicamente, la desaparición de la pena y el hecho. Es uno de
los dos Ex Jefes de Estado peruanos que pasa sus últimos días en una
cárcel, insisto.
Pero que yo esté
alegando aquí por Fujimori no significa que crea aislada y
solitariamente solo en su caso. No. Debe revisarse casuísticamente
decenas de casos de condenados por tribunales castrenses y no castrenses
y examinar en cuáles procede el indulto y en cuáles la amnistía,
reitero cansinamente.
(*) Ex Parlamentario y Jurista