KEIKO: Protegiendo el Desarrollo

Uno de los temas más sensibles y trascendentes en este momento para la población es el de la inseguridad ciudadana. Diversos estudios nos muestran la sensación de desprotección que existe en nuestro país: 7 de cada 10 personas, están convencidas que en los próximos 12 meses, serán víctimas de la delincuencia. Combatir la delincuencia y la inseguridad es una responsabilidad compartida de diversas instituciones del estado. En esta oportunidad quisiera referirme específicamente a la Policía Nacional, la institución encargada de nuestra seguridad interna. En mis viajes, en más de una ocasión, he visitado puestos policiales, para conocer directamente sus problemas. Precisamente, hace tres semanas estuve en la Comisaría de Churcampa, donde se llega después de 5 horas de viaje en trocha desde Huancavelica. Ya dentro de ella, el comisario me pidió que levante el teléfono. No tenía línea y su única computadora no estaba conectada a Internet. Cuando le pregunté como harían si sufren algún ataque del narcotráfico o del terrorismo, el comisario se quedó en silencio.

Así como la Comisaría de Churcampa, muchas otras tienen dos problemas en común: una policía desatendida y un equipamiento anticuado y deficiente. Su situación es verdaderamente dramática: Un policía gana alrededor de S/. 750 soles al mes. Cualquier vigilante privado gana más que él. Y no tienen que arriesgar su vida como todos los días lo hacen los policías en el Huallaga. Sobre el particular, la Defensoría del Pueblo, ha hecho una investigación reciente en todo el país que refleja la real situación de las comisarías: Más de la mitad de ellas no cuentan con Internet, dos terceras partes no tienen acceso a la base de datos del RENIEC, y lo más alarmante, 6 de cada 10 Comisarías no cuenta ni siquiera con acceso a la base de datos de Requisitorias de la propia Policía Nacional. Con ese tipo de herramientas, es imposible que la Policía pueda combatir con éxito a los terroristas, narcotraficantes, secuestradores y bandas organizadas, que usualmente operan con recursos y tecnología. Frente a una lucha tan desigual, tenemos que equiparar las condiciones, con medidas concretas y una firme decisión política. Lo primero es mejorar sus instalaciones, convirtiéndolas en lugares adecuados y amigables tanto para los policías como para la ciudadanía. Crearemos además un nuevo sistema para que se pueda acceder vía Internet de manera ilimitada a toda la base de datos de Registros Públicos, RENIEC y Requisitorias. Mejoraremos el sistema de registro digital histórico de los delitos para almacenar todos los detalles de los delitos que ocurren en cada ciudad. En suma, tenemos que ayudar a la Policía para que pueda cumplir con su misión. Tenemos que lograr que la Policía recupere la moral y la mística, por eso es necesario darles herramientas modernas para combatir la delincuencia. Y en este punto quisiera hacer un paréntesis, porque no podemos dejar de recordar a nuestros valientes policías quienes junto a soldados y civiles fueron víctimas del terror en nuestro país. Hoy, estos terroristas vienen recibiendo inaceptables beneficios. El pueblo peruano ha llegado hasta aquí con mucho sufrimiento, no podemos retroceder. Un gobierno de Fuerza 2011, no permitirá que se sigan liberando terroristas ni les dará un solo centavo como indemnización.